PLASTITEC GROUP tiene sobradas razones para ver el envase siempre lleno.
Nuestros envases fabricados con r-PET están llenos de ecodiseño, sustentabilidad y sostenibilidad. Eso no solo nos hace sonreír dentro de nuestro cotidiano ajetreo corporativo, sino que tenemos la certeza de que nuestros envases 100% reciclados hacen sonreír al planeta.
Las últimas décadas no han sido las más amables con la naturaleza. La explosión demográfica junto a los niveles de contaminación generados por la actividad industrial y de consumo amenazan constantemente el equilibrio ambiental y en consecuencia, la vida misma. Muchas especies animales han visto alterados sus ecosistemas obligándolas a cambiar patrones de conducta, reducir su población o, en los casos más extremos, desaparecer.
La biósfera del planeta es un sistema donde todo está interconectado. La vulnerabilidad de cualquiera de sus elementos impactará tarde o temprano sobre la totalidad y sobre la especie humana. En pocas palabras, somos los artífices de nuestra propia extinción.
Pero, en PLASTITEC GROUP queremos que otros como nosotros nos acompañen a sonreír.
Conscientes del alto impacto que la emisión de envases plásticos -particularmente los fabricados con PET- tienen en el proceso de contaminación ambiental, hemos decido emprender una cruzada por minimizar dicho impacto, creando un concepto industrial especializado en la regeneración de la molécula de PET para reincorporarla a la cadena de consumo con productos 100% reciclados, utilizando para ello la más avanzada tecnología (EREMA) y aplicando procesos que son inocuos con el planeta.
Somos el aliado esencial para toda la industria alimentaria que ha asumido el compromiso de la sustentabilidad y respeto por la naturaleza, brindándole las opciones de packging más gentiles y amigables de la región Caribe. Eso no solo nos hace sonreir, también nos hace sentir muy orgullosos de nuestro propósito.
Y aunque solo somos un eslabón más en la cadena de voluntades que se ha generado en los últimos años para devolverle la sanidad al planeta, estamos seguros de que iremos sembrando en la consciencia industrial la molécula del r-PET, que no es otra que la del respeto, el optimismo y la fe en el futuro.
Ahora sonríe, porque cada día hacemos menos plástico.